Hace unos meses, colaboré con una empresa de transporte de hidrocarburos que quería entender por qué sus costos operacionales estaban subiendo en ciertas estaciones. Tenían dashboards llenos de gráficos, pero ninguno generaba conversación.
El problema: mostraban datos, no historias.
Decidimos usar history telling, una técnica donde el dashboard responde tres preguntas clave:
¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? ¿Qué puedo hacer al respecto?
Creamos una narrativa visual:
Un timeline de eventos (con alertas de presión y caídas de eficiencia)
Un zoom al punto de quiebre (resaltado con un cambio de color)
Una propuesta de acción automática (“revisar válvula X” con base en correlaciones pasadas)
Resultado: se logró una acción en la primera reunión, algo que no pasaba desde hacía meses.